El objetivo de este premio es reconocer públicamente una labor en favor de la conservación, ya sea en el plano de naturaleza, arquitectónico, de medio ambiente, etc. en nuestro pueblo. Con la concesión de este premio, el Patronato ha querido destacar la iniciativa del proyecto de recuperación del molino fábrica de harinas La Purísima y la ha particularizado en mi como impulsor de la misma. Agradezco al Patronato esta distinción que me otorga y desde aquí, en nuestro espacio en la web, a mi me gustaría destacar y compartir el premio con todos y cada una de las personas que están detrás de esto y que han colaborado y colaboran para que este proyecto esté saliendo adelante. Son muchos y todos son merecedores de este premio, su ilusión y entusiasmo en el proyecto son el motor que alimenta esta locura, bendita locura!!! Va por todos vosotros!!! Mantened y transmitid esta ilusión y entusiasmo de hoy, que en este proyecto aún queda mucho por hacer y camino por recorrer.
No obstante, permitidme que dedique este premio a los molineros de la familia, mi abuelo Manuel Castro Morales, el origen de todo esto, a mi tío Manolo Castro Valladares el último molinero de la familia y de manera especial a mi padre, Juan Castro Valladares, una excepcional persona llena de bondad. El es el responsable de que La Purísima se encuentre en este estado excepcional de conservación, tanto en su edificación como en su maquinaria. Mi padre ha sido quién entre otras muchas enseñanzas y transmisión de valores, me ha inculcado desde que yo era pequeño, el respeto y la responsabilidad con el legado que nos habían dejado nuestros antepasados en general y el de mis abuelos, en particular: el molino “La Purísima”. Nosotros simplemente hemos recogido su testigo! Va por tí! Te echo de menos!
Juan Castro Valladares |