Historia de la molinería

En esta sección de nuestra web pretendemos hacer un repaso de la historia de la molinería y sus procedimientos. Estos textos sobre la historia de los molinos han sido elaborados por la historiadora Inmaculada Madrid Quintero de la empresa Maquetas Axfito, a la que le damos las gracias por colaborar con nuestro proyecto.


A lo largo de la historia, y a medida que las estructuras socioeconómicas han ido avanzando, un desarrollo tecnológico constante ha permitido a las sociedades utilizar diferentes métodos de molienda. En términos generales, los primeros sistemas manuales dieron paso a la progresiva implantación de complejos mecanismos accionados mediante fuerzas naturales, como el agua o el viento.


Será durante el período Neolítico, perteneciente a la Prehistoria, cuando la actividad de la molienda de cereal se generalice, hecho que se ha relacionado con el cultivo de especies silvestres. Los primeros molinos de los que se tiene constancia son los molinos de mano. Estos están compuestos, generalmente, por una piedra grande tallada en forma cóncava (molino), que permite machacar o moler las semillas para obtener harina.


Molino de mano prehistórico (tomada de la web
Estos procedimientos de molienda fueron utilizados por los pueblos pertenecientes a la Protohistoria, como íberos, celtíberos, fenicios, griegos o cartagineses.


Entre los pueblos antes citados, y también en sociedades posteriores, se han documentado los molinos de sangre, con sus dos variantes, de tracción humana y de tracción animal.

Se trata de molinos rotatorios, de diferentes tamaños y tipologías, que utilizan como energía motriz la “tracción de sangre” de un ser vivo. Están formados por una base o piedra y una parte superior rotatoria o móvil, colocada sobre la anterior, atravesada de arriba abajo por un ori ficio central por el que circula el grano para ser molido.


Molino rotatorio de mano (tomada de la web http://www.celtiberiahistorica.es)


Molino de sangre de tracción humana (tomada de la web




Durante el Imperio Romano se producen importantes avances científicos en cuanto a las técnicas de molienda. El autor romano Vitruvio idea un ingenio molinar accionado por medio de la fuerza de las aguas fluviales. Los molinos hidráulicos alcanzan su mayor difusión en la Edad Media, cuando se asiste a un gran progreso de la molinería, ayudada por los grandes conocimientos en ingeniería hidráulica que aportan los musulmanes a partir del siglo VIII. Sus dos tipos fundamentales son el molino de río y el molino de marea. Ambos pueden ser de rodezno vertical (aceña) y de rodezno horizontal.


Molino hidráulico de rodezno horizontal
(Ilustración realizada por Inmaculada Madrid Quintero)


Molino hidráulico de rodezno vertica (tomada de la web 


Aunque datan de la Edad Media, Los molinos de viento alcanzarán su mayor difusión en el siglo XVI. Utilizan la energía eólica para su funcionamiento, un recurso para obtener fuerza motriz en las zonas de secano o en lugares alejados de las corrientes de agua. Pueden ser de eje vertical u horizontal y consisten generalmente en una estructura de torre cilíndrica de base circular, con cubierta cónica giratoria y aspas rectangulares.

Molino de viento manchego
(Ilustración realizada por Inmaculada Madrid Quintero)
En la Edad Moderna y Contemporánea, con la Ilustración y la posterior Revolución Industrial, se producen grandes innovaciones cientí ficas en este campo, sustituyendo las piedras por cilindros en el proceso de molienda y destacando el uso de máquinas movidas por otro tipo de energías, como el vapor y la electricidad.

Actualmente, los cereales se muelen mediante energía eléctrica o química. Según su aplicación y el tipo de medios de molienda empleados, los molinos se catalogan de manera diferente.