Molienda del Trigo

Una vez limpio el trigo y adquirida la humedad adecuada, el objetivo de esta fase es desgarrar, triturar y transformar ese trigo limpio en la mayor cantidad posible de harina.

El sistema de trituración y molienda que se utilizó en La Purísima es el denominado de cilindros. Este consiste en una sucesión de pares de rodillos estriados con distintos grosores y cilindros lisos que giran enfrentados, y que poco a poco, van dando al grano una trituración por cizallamiento, hasta su trituración completa. Cada par se encarga de dar una molturación selectiva y constituyen un paso del proceso de molienda. De este modo, en cada paso se obtiene la menor cantidad posible de harina con el objetivo de clasificarla y ordenarla mejor.

En La Purísima encontramos tres molinos situados en la primera planta con cuatro pares de cilindros de trituración que permiten la realización de 4 trituraciones y un par de cilindros compresores. La velocidad de rotación de los cilindros, la profundidad de sus estrías, así como la distancia entre ellos es distinta para cada par. Estas características dependerán del paso en el que se encuentren dentro del proceso, siendo los cilindros del primer paso los que cuentan con las estrías más profundas y los del último paso (los cilindros compresores) son completamente lisos para obtener una harina de la mayor calidad posible.

Cadena de cilindros de La Purísima


La maquina que realizaba la molienda, el molino, está compuesto por una tolva a la que lleva el trigo limpio, un par de distribuidores que tienen por objetivo el distribuir de manera regular el producto sobre toda la longitud de los cilindros (2 y 3), y dos pares de cilindros de trituración (6 y 7), dos limpiadores (4 y 5) y los ajustadores de distancia entre los cilindros (1).

Esquema de un molino de cilindros ( Imagen tomada de Fellows, P.  Tecnología del procesado de los alimentos: Principios y prácticas, Editorial Acribia, 1994.)
Cilindro
El producto cae de la tolva al distribuidor, que de manera homogénea lo distribuye por cilindros, que lo trituran y desgarran para ser recogido en la tolva inferior. Como salida del proceso se tiene una diversidad de productos que deben separarse y seleccionarse antes de enviarse al siguiente cilindro o molino de trituración, esta operación la realizarán los cernedores. Así, los trozos grandes de grano irán al siguiente triturador de rodillos estriados, la sémola impura que irá al sasor y una pequeña parte de harina que irá a la empacadora.

Para obtener harinas de calidad es necesario que los cilindros compresores (los últimos de la cadena de molinos) sean alimentados con sémola pura de granulación homogénea. Esta sémola pura es la que produce como salida el sasor. Los cilindros de compresión aplastan y pulverizan la sémola o semolilla hasta convertirla en harina. Esta harina vuelve a pasar por el planchister y por el sasor con el fin de hacer una selección definitiva en harina de primera, harina baja, tercerilla, menudillo y salvado hoja que baja a la zona de empaque.