jueves, 22 de mayo de 2014

Nutriendo las maderas!

Continúa nuestro trabajo en el molino! Poco a poco, cuando se va pudiendo, al ritmo que nos permiten nuestras ocupaciones y las circunstancias de la vida, pero continuamos haciendo cosas ... además tenemos la suerte de contar con nuevos amigos que nos ayudan en la recuperación y nos permiten avanzar en nuestro proyecto! Desde aquí damos las gracias a Alina y Lawrence, dos enamorados de Alhama, su patrimonio artístico-monumental, su entorno, su gente,... ! Gracias por vuestra ayuda y amistad con nuestra asociación, vuestra ayuda ha sido una bendición para el proyecto!

Los últimos encuentros nos estamos dedicando a nutrir las maderas de las máquinas para que ganen en intensidad, luzcan más, estén más bellas y llamen más la atención del visitante! Para este trabajo, y en una segunda fase tras la de limpieza de la madera, estamos empleando aceite de linaza, olvidándonos de productos comerciales que existen en la actualidad para el cuidado de la madera. Este método es el más indicado, por lo económico del mismo, para nuestro caso debido a la gran cantidad de máquinas y de madera que existe en el molino.

No obstante, más pronto que tarde, y eso constituirá la tercera fase, será necesario tratar las maderas para evitar que insectos de madera la deterioren, como por ejemplo la carcoma. Para llevar a cabo adecuadamente esta fase necesitaremos el mejor producto comercial y el mejor asesoramiento profesional, que nos indiquen cómo y cuándo hacerlo. Es un reto y un buen campo de pruebas para cualquier marca! Ojalá alguna marca quiera colaborar con el proyecto!

Nutriendo la envasadora de salvado
Nutriendo elevadores de grano

El molino sigue siendo muy agradecido con nuestras atenciones y esfuerzos, cada día de trabajo que pasa en él se nota, así, tras una jornada de trabajo y echar la vista atrás comprobamos llenos de satisfacción los avances!


Envasadora de haria

Vista desde la entrada

Báscula tras limpieza y nutrido





1 comentarios:

  1. artroposfera.es
    Los molinos, con sus viejas aspas y recovecos, son más que estructuras históricas; son vibrantes hábitats para insectos. Entre maderas y piedras, abejas y mariposas danzan, tejiendo la vida en un paisaje de época.

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